Existen diferentes tipos de detectores de gases y uno de los más conocidos, tanto en entornos laborales como domésticos son los detectores de monóxido de carbono, que no deben ser confundidos con los detectores de CO₂ (dióxido de carbono). En esta publicación te contamos más sobre ellos.
¿Qué es un sensor de monóxido de carbono?
Dentro de la gama de detectores de gases, los de monóxido de carbono miden las concentraciones de esta sustancia en el aire. Están calibrados para emitir una alarma de monóxido de carbono cuando los niveles superan un umbral seguro, protegiendo la salud de las personas presentes.
¿Cómo funciona el medidor de monóxido de carbono?
Los detectores modernos utilizan sensores electroquímicos o infrarrojos que identifican la presencia de CO en el aire. Cuando los niveles de gas alcanzan un umbral peligroso, el sensor activa alarmas sonoras y visuales para alertar de inmediato.
¿Todos los entornos laborales necesitan detectores de monóxido de carbono?
No todos los espacios requieren estos detectores. Son esenciales en entornos con riesgo de acumulación de CO, como lugares con combustión de combustibles fósiles, hornos, calderas, garajes cerrados o procesos industriales que generan gas.
En oficinas, tiendas o áreas sin fuentes de combustión, el riesgo es mucho menor. Sin embargo, instalar un detector de humo y monóxido de carbono puede ser una medida preventiva adicional, especialmente en espacios cerrados o con ventilación limitada.
¿Dónde colocar detectores de monóxido de carbono en entornos laborales?
Deben ubicarse según el riesgo real de exposición y las características del espacio. Lo ideal es colocarlos cerca de posibles fuentes de CO, en áreas donde el personal pase largas horas.
La cantidad y ubicación exacta siempre deben adaptarse a la ventilación, el diseño de la instalación y la normativa local, ya que no todos los espacios requieren la misma cobertura.
¿Qué tipo de detector o alarma de monóxido de carbono necesitas?
La elección del detector dependerá del nivel de exposición y del entorno laboral donde se instalará. Algunas recomendaciones:
- Solo monóxido de carbono: Si tu objetivo principal es detectar CO, un detector monogas es suficiente. Son precisos, fáciles de usar y, en general, más económicos.
- Varios gases en el ambiente: Si tu industria maneja otros gases además del CO, conviene un detector multigás. Estos dispositivos permiten monitorear distintos gases al mismo tiempo, incluyendo CO, y resultan más eficientes para la seguridad integral del lugar.
- Monitoreo constante y permanente: Para control continuo, lo ideal es un detector fijo de CO. Estos modelos pueden integrarse con sistemas de seguridad de la planta o empresa, activando alarmas automáticas ante niveles peligrosos.
- Monitoreo en diferentes ubicaciones: Si necesitas revisar distintas áreas o espacios temporales, los monitores personales para prevención son más prácticos. Permiten mediciones rápidas y alertas inmediatas sin necesidad de instalaciones permanentes. Te recomendamos el medidor portátil G 1910-20.
En todos los casos, la prioridad es garantizar la seguridad de los trabajadores y cumplir con la normativa de prevención de riesgos laborales. La correcta elección del detector asegura vigilancia efectiva y respuesta rápida ante cualquier nivel peligroso de monóxido de carbono.
¿Dónde comprar detectores de monóxido de carbono?
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